Ir al contenido principal

La industria conservera de Candás

La naturaleza costera de Asturias está ligada a su tradición pesquera. Los métodos de conservación del pescado más utilizados han sido la salazón, el escabeche y el enlatado; el primero es una práctica milenaria y emplea la sal para deshidratar el alimento, el segundo, sumerge el alimento en vinagre, y el último, surgió en el siglo XIX con la industria conservera.
En la historia de la conserva asturiana son importantes dos momentos: en 1810 Peter Durand crea el envase metálico y hacia 1885 los empresarios italianos, interesados en la anchoa del Cantábrico, empiezan a tener relación con las conserveras del norte del país.

La primera fábrica de conservas de España, que exportaba frutos y pescados envasados en barricas de madera y botellas de cristal, sabrió en Gijón en 1828 por el empresario Francisco Antonio Alvargonzález y Zarracina. Uno de sus hijos, Mateo, fue el primer conservero que utilizó el envase de hojalata.

La tradición conservera de Candás viene de las bodegas de salazones y escabeches que funcionaban en la Edad Moderna y comerciaban con Castilla, Extremadura o Andalucía.
A mediados del siglo XVIII en la villa trabajaban quince escabecheras y un siglo después se sabe que funcionaban cuatro fábricas de salazón de sardinas.
El tráfico pesquero de Candás en el siglo XIX era tan grande que los precios del pescado subastado allí servían de referencia para otros puertos. Esto aseguraba el abastecimiento de materia prima y propició que las conservas se instalasen en la villa.

La Flor fue la primera factoría de Candás, fundada en 1889.
El período de entresiglos fue una etapa de auge en la que se crearon las fábricas más importantes. Los conserveros tenían una flota pesquera propia y compradores en las rulas de Gijón y Avilés para abastecerse del pescado que necesitaban.

La semiconserva de anchoa, introducida por los italianos a principios del siglo XX, dio mayor impulso a esta industria y también fomentó la creación de bodegas especializadas en este producto, con exportaciones de la anchoa a Italia.
A principios del siglo XX llegó a haber en Candás diez fábricas de este tipo: Herrero, Mardomingo (después Pedro Campo y Portanet), Albo, Ortiz, Perán, Orejas, Pettro, Carlo America, Alfageme (después Ojeda) y Parodi. Aunque, en total, fueron 89 empresas dedicadas a la conserva.
El declive de las conserveras se inició con el cierre de Alfageme y su traslado a Vigo en 1939. La apertura de ENSIDESA hizo que muchos marineros dejasen la pesca y comenzó a escasear el pescado. Las fábricas tuvieron que comprarlo en otros puertos, transportarlo hasta la planta de Candás y asumir mayores costes de producción.
Esta crisis causó la desaparición de casi todas las fábricas, quedando Albo y Remo en activo hasta 2009 y 2011 respectivamente.


Conservas Albo
Carlos Albo Kay y Manuel Arredondo Quintana fundaron la marca "Albo y Arredondo" en Santoña (Cantabria) en 1869. A la muerte de Albo, la marca pasó a denominarse "Hijos de Carlos Albo".
En 1895 establecieron una fábrica en Candás que se mantuvo en activo hasta 2009, con un parón de 1936 a 1938 debido a la guerra civil.

Actualmente, en Asturias sigue en activo la fábrica Albo de Tapia de Casariego que se dedica a los platos preparados; en las plantas de Cillero/Celeiro (Lugo) y Vigo (Pontevedra) siguen trabajando con enlatados de pescado.







Instalaciones de Conservas Albo en Candás, en las calles Pedro Herrero, Carlos Albo Kay y Buenavista

Vivienda de la familia Albo en la calle Carlos Albo Kay.
Construida entre los años 1880-1890, el primer propietario fue el marino Don Hermenegildo del Busto, que luego la vendió a su sobrino, Agapito del Busto. En los años 1940 la casa fue adquirida por la familia Albo, y sirvió de residencia de los gerentes de la fábrica.
El edificio tiene forma de chalé alpino, en el que destaca el gran alero, sostenido por soportes de hierro

Como indica la placa, en esta misma casa vivió el escritor Armando Palacio Valdés al comienzo de su matrimonio con Luisa Maximina Prendes Busto, que de soltera veraneaba en Candás y residía en esta casa

Lote de productos Albo. Imagen: Conservas Albo (http://www.albo.es/productos)


Conservas Remo
Esta marca también se ubicó en Candás hasta 2011 cuando, tras varias desavenencias con el Ayuntamiento de Carreño sobre una nueva ubicación en la propia villa, se trasladó al Polígono de La Peñona en Gijón.
Trabaja pescados y platos preparados.

Instalaciones de Conservas Remo en Candás, en la calle San Antonio

Instalaciones de Conservas Remo en el Polígono La Peñona de Gijón (calle La Mecánica). Imagen: Google Maps

Lote de productos Remo. Imagen: Conservas Remo (http://conservasremo.es/index.php)


Conservas Ortiz
Esta empresa fue fundada por Bernardo Ortiz de Zárate en Ondarroa (Vizcaya/Bizkaia). En 1946 se construyó la fábrica que se instaló en Candás, cerrando en los años ochenta.
Tras el derrumbe parcial en 2010, el edificio ha sido rehabilitado y se utiliza como equipamiento cultural.

Esta marca mantiene sus plantas del País Vasco, en Vizcaya/Bizkaia en las localidades de Ondarroa y Lequeitio/Lekeitio y en Guipúzcoa, en Zumaya/Zumaia, así como la fábrica de San Vicente del Barquera en Cantabria.
Trabaja pescados y platos preparados.

Historia de la fábrica de Ortiz. Vídeo: YouTube

Aspecto de la fábrica de Conservas Ortiz tras la intervención (calle Pedro Herrero). Imagen: Google Maps

Bonito del Norte de Conservas Ortiz. Imagen: Conservas Ortiz (https://www.conservasortiz.com/productos/)


Conservas y Sidra Bernardo Alfageme
Bernardo Alfageme, oriundo de Zamora, se estableció en Candás donde comenzó como fabricante de escabeche en 1882. Más tarde, en la década de los veinte del siglo pasado, creó el complejo de la Fábrica de Conservas y Sidra Bernardo Alfageme.
En 1939 cerró la fábrica candasina y se trasladó a Vigo (Pontevedra); en Galicia, en la provincia de Pontevedra, se crearon otras plantas en Villanueva de Arosa/Vilanova de Arousa, Cambados y El Grove/O Grove. En 2010 las fábricas de Alfageme cerraron.

Una de las marcas más conocidas fue "¡Miau!", que tras el cierre dejó de comercializarse. En 2014 la conservera Celorrio, de La Rioja, la compró en subasta y vuelve a estar en el mercado.


La finca Alfageme de Candás estaba ocupada por un complejo fabril-residencial formado por una fábrica de conservas, dependencias para la elaboración de sidra champagne y un chalé. Estos edificios fueron derribados en 1979 y en el terreno que ocupaban actualmente está el Parque Les Conserveres (en las calles Cruz y Rincón y avenidas Reina Mª Cristina y Constitución). Se conserva la reja que cerraba la finca y que ahora delimita el parque.

Maqueta de la fábrica Bernardo Alfageme


Inscripción de la placa: "Parque Municipal Les Conserveres. El pleno de la corporación celebrado el día 26-3-1999 acordó otorgar esta denominación en homenaje a les muyeres de la fábrica. Fue inaugurado en mayo de 1999"


Mural del Parque Les Conserveres, donde aparecen las instalaciones de Conservas y Sidra Bernardo Alfageme. Éste comparte protagonismo con otros diecisiete murales que decoran edificios de la villa y forman el Museo de Pintura al Aire Libre

Portada del catálogo de precios de Conservas Alfageme de 1930, realizada en cerámica y ubicada en el Parque Les Conserveres


Exposición Permanente de la Industria Conservera de Candás
Se encuentra en el antiguo aljibe de la fábrica Bernardo Alfageme, que estaba situado debajo del edificio de la fábrica y donde se almacenaba el agua necesaria para elaborar la sidra champagne.
A través de paneles expositivos, máquinas y utensilios el visitante entra en contacto con la historia de la conserva en general y de Candás en particular.




Recipiente para prensar el pescado y escurrir la salmuera

Máquina para cerrar las latas de conserva

Pizarra para anotar la producción


Con el declive de la pesca de los años sesenta, Candás dejó de ser una villa pesquera y conservera. De todo eso, hoy nos quedan las Jornadas Gastronómicas del Bonito (en julio), la Feria de la Conserva (en julio) y el Festival de la Sardina coincidiendo con el patrón de Candás, San Félix (1 de agosto).


Mujeres trabajando en Conservas Albo en 1930. Imagen: El Comercio (http://www.elcomercio.es/gijon/20090620/gozon-carreno/memoria-conservas-20090620.html)

Mujeres trabajando en Conservas Albo en 1961. Imagen: El blog de "Acebedo" (https://elblogdeacebedo.blogspot.com.es/2015/06/la-historia-conservera-de-asturias.html)


Fuentes:
  • DÍAZ LÓPEZ, Celso y GARCÍA ÁLVAREZ-BUSTO, Alejandro, Carreño. El libro del concejo, Azucel, Avilés, 2007.

Más información (las noticias aparecen por orden cronológico):

Comentarios

  1. Me parece muy interesante esto sobre las revoluciones como la revolución francesa o industrial también muy interesante el tema de emigración y inmigración

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Los movimientos migratorios durante la Revolución Industrial

Movimientos migratorios durante la Revolución Industrial. Imagen:  https://sites.google.com/site/enclasedehistoria/temas-de-historia/la-revolucion-industrial/mapas-sobre-la-revolucion-industrial Este mapa representa los movimientos migratorios de Europa relacionados con los cambios demográficos debido a la Revolución Industrial. Hay dos períodos: Antes de 1890: Los habitantes de Noruega, Suecia, Dinamarca y Alemania se dirigían a la costa este de Estados Unidos. Los británicos iban hacia Estados Unidos, el sur de África, la India, Australia y Nueva Zelanda. Los franceses se encaminaban hacia la costa norte de África, a Argelia. Después de 1890: Los eslavos iban hacia Siberia. Los italianos se dirigían a Estados Unidos y el sur de Sudamérica. Los españoles, hacia el sur de Sudamérica y el Caribe. Los portugueses, hacia Brasil. A lo largo de la historia se han producido movimientos migratorios, sobre todo por causas laborales, dentro de un mismo país o a

La industrialización en Asturias

El advenimiento de la contemporaneidad. Los intentos modernizadores del reformismo ilustrado se vieron bruscamente interrumpidos por un largo periodo de recesión económica, que se inició con el estallido de la guerra de la independencia en 1808 y se prolongó hasta la segunda mitad del siglo XIX. Fueron décadas de enfrentamientos civiles: primero entre los patriotas, franceses y afrancesados; más tarde, entre las distintas facciones del absolutismo; finalmente, las guerras carlistas. No fueron años fáciles para el lanzamiento de la economía y la industrialización. Con el afianzamiento de la burguesía liberal en 1833, Oviedo se constituyó como capital administrativa de la provincia homónima. A partir de entonces se reafirmó en sus funciones de capital política, administrativa, religiosa y cultural. Como centro de marcado carácter residencial y burocrático, sus necesidades de abastecimiento y comercio impulsaron su dimensión industrial. En 1844 renacieron las antiguas fábricas de a