En 1823 comenzó la andadura de la Fábrica de Tabacos de Gijón, pero apenas duró unos meses. En 1837 se retomó la actividad ubicando la fábrica en el Palacio de los Valdés, en la actualidad Colegio de Santo Ángel, y se trasladó definitivamente en 1843 al antiguo Convento de Agustinas Recoletas, que había sido desamortizado; dicho convento estaba situado en el Campo de las Monjas, más tarde conocido como Plaza la Tabacalera, actualmente Plaza del Periodista Arturo Arias, conocida popularmente como Plaza del Lavaderu.
Desde 1975 es Bien de Interés Cultural al encontrarse en el conjunto histórico del barrio viejo de Cimadevilla.
Desde que la fábrica se instaló en Cimadevilla (Cimavilla) el edificio fue sufriendo transformaciones y se aunaron en un mismo espacio la esencia conventual y el carácter fabril.
Como me dejo llevar por el Romanticismo y tiendo a pensar que todo tiempo pasado fue mejor, quiero compartir con vosotros unos fragmentos de la introducción del libro Liadoras, cigarreras y pitilleras. La Fábrica de Tabacos de Gijón (1837-2002), de Luis Arias González y Ángel Mato Díaz, en la que se hace hincapié en la figura de las cigarreras, no sólo por su labor tabaquera y su actividad sindical, sino porque significaron un antes y un después en la historia de Gijón:
"En el mes de julio de 2002 cerró sus puertas, definitivamente, la Fábrica de Tabacos de Gijón tras una andadura casi ininterrumpida de más de ciento sesenta años. Con este gesto, tan triste y tan simbólico a la vez, se ponía el punto y final a una industria que ha contribuido en grado sumo al proceso de conformación de su ciudad tal y como la conocemos hoy en día. Durante este largo período de tiempo, el barrio más popular de Gijón, Cimadevilla, desprendía continuamente referencias tabaqueras y sus vecinos y visitantes podían aspirar los aromas tropicales de las Antillas, la embriaguez del oriente ensoñador del archipiélago filipino, el perfume exótico de Turquía o las brisas tropicales de América del Sur, que impregnaban con sus olores los fardos y las manillas de tabaco. Fue una época en la que las conversaciones, las risas, la presencia vivificadora y juvenil o los gritos airados de protesta de cientos de cigarreras atronaron las inmediaciones de la portería del antiguo convento de las Agustinas Recoletas, donde radicó esta industria y que, en la actualidad, ofrece un aspecto totalmente distinto, silente y apagado. Durante todos estos años, la economía de la villa asturiana tuvo entre las columnas de su "haber" los ingresos generados por la producción y comercialización de unas labores tabaqueras conocidas y afamadas en toda España. Primero acogidos a la rada del pequeño puerto pesquero y después a los muelles de El Musel, multitud de barcos arribaron cargados de hojas solanáceas y fueron despedidos con las bodegas llenas de cajones cuidadosamente embalados con etiquetas que rezaban "Farias", "Ideales", "Picadura Selecta al Cuadrado", "Cazadores", "Ducados", "Vega Fina"... Al lado de estas grandes cifras, hay que mencionar también las consecuencias microeconómicas generadas (el empleo directo y el subsidiario, la capacidad de adquisición, la incorporación femenina al mercado laboral...) tanto o más importantes que aquéllas. Rara fue la familia gijonesa que no tuvo entre sus miembros a alguien trabajando directa o indirectamente en esta factoría; basta fijarse en un único dato: en 1890 cuando la población de todo el concejo no llegaba a los 40.000 habitantes, 1.935 mujeres y medio centenar de hombres se afanaban a diario en sus naves y almacenes.
[...]
Fueron ellas quienes dieron forma al "espíritu" de la fábrica y deben, por tanto, ocupar el verdadero lugar histórico que merecen, saliendo de los estrechos márgenes de los prosaicos ficheros metálicos en los que hasta ahora estaban confinadas. La fuerte atracción que ejercía esta industria y sus especiales características femeninas lograron concentrar en Cimadevilla a cientos de cigarreras y maestras de rancho, mayoritariamente de origen gijonés y de las parroquias cercanas, que construyeron una indefinible idiosincrasia, mezcla a partes iguales de localismo y carácter abierto, que aún podemos detectar entre los miembros supervivientes más veteranos de esta comunidad. En torno a las cigarreras se generó toda una "mentalidad", término tan amplio como complejo y poliédrico, que abarca desde el léxico pintoresco del universo del tabaco, pasando por la figura trabajadora y femenina de la cigarrera - tan alejada, como veremos, del estereotipo operístico de la "Carmen" de pandereta y navaja en la liga - plena de laboriosidad y de indudables connotaciones etnográficas. En todo Gijón quedaron grabadas sus actitudes sociales en torno a asuntos como la solidaridad popular, la protección social, la defensa de sus derechos y salarios, la creación de un sindicalismo propio, los modos de trabajo - del artesanado al taylorismo - y el ocio colectivo [...]".
Las agustinas recoletas, que tenían su residencia en Cimadevilla desde 1670, tras la desamortización se trasladaron a un solar junto a la playa de San Lorenzo, actualmente Plaza de Romualdo Alvargonzález Lanquine, donde se encuentra el Centro Comercial San Agustín, de ahí su nombre, y la Travesía del Convento. Durante la guerra civil se vieron obligadas a refugiarse en diferentes lugares para finalmente, en los años cuarenta, mudarse a la Plaza Villamanín en Somió, a las afueras de la ciudad.
Tras el cierre de Tabacalera en 2002, se han realizado labores de consolidación del edificio y en la actualidad se barajan varias opciones para nuevos usos que, sin duda, crean controversia entre la población.
Este año ha surgido un movimiento ciudadano que trata de recuperar el edificio para la gente local a raíz de los planes y proyectos que se prevén para la misma.
Aquí tenéis la web de la plataforma ciudadana: https://tabacaleragijon.org/
Esta iniciativa toma como referencia otras experiencias anteriores, como el Centro Social Autogestionado en la Antigua Fábrica de Tabacos de Lavapiés (http://latabacalera.net/).
Información cedida por Eva Sanjurjo.
Aprovecho para deciros que podéis visitar la exposición "Las máquinas del tabaco" hasta el 31 de agosto en el Museo del Ferrocarril de Asturias (Gijón).
Folleto: https://museos.gijon.es/multimedia_objects/download?object_id=196556&object_type=document
Más información en la web: https://museos.gijon.es/eventos/show/34937-exposicion-las-maquinas-del-tabaco
Asimismo, el año pasado también se realizó una exposición sobre la Antigua Fábrica de Tabacos en el mismo museo debido a los restos arqueológicos encontrados durante las obras de consolidación: "Un edificio, dos mil años de historia. La Fábrica de Tabacos de Gijón".
Folleto: http://www.castrosdeasturias.es/descargas/243-folleto-tabacalera.pdf
Además el Museo del Pueblo de Asturias (Gijón) posee el fondo fotográfico de Julio Peinado con imágenes de Tabacalera.
Fuentes:
Desde 1975 es Bien de Interés Cultural al encontrarse en el conjunto histórico del barrio viejo de Cimadevilla.
Fachada sur de la antigua fábrica de tabacos; puede apreciarse el cierra de la puerta del lateral de la capilla del antiguo convento (2016)
Fachada norte (2016)
Desde que la fábrica se instaló en Cimadevilla (Cimavilla) el edificio fue sufriendo transformaciones y se aunaron en un mismo espacio la esencia conventual y el carácter fabril.
Interior de la capilla-almacén con grúa eléctrica (1906). Imagen: Julio Peinado (Colección del Museo del Pueblo de Asturias). ARIAS GONZÁLEZ, Luis; MATO DÍAZ, Ángel, Liadoras, cigarreras y pitilleras. La Fábrica de Tabacos de Gijón (1837-2002), p. 37.
Antigua vicaría del convento que se utilizó como zona de acceso a la fábrica (1906 y 2016). Imágenes: Julio Peinado (Colección del Museo del Pueblo de Asturias). ARIAS GONZÁLEZ, Luis; MATO DÍAZ, Ángel, Liadoras, cigarreras y pitilleras. La Fábrica de Tabacos de Gijón (1837-2002), pp. 66 y 67 y Beatriz Pérez Fernández.
La fábrica con las nuevas naves en la zona norte (hacia 1930). Imagen: ARIAS GONZÁLEZ, Luis; MATO DÍAZ, Ángel, Liadoras, cigarreras, y pitilleras. La Fábrica de Tabacos de Gijón (1837-2002), pp. 80 y 81.
Plano de las viviendas de Tabacalera, levantadas en La Calzada. Imagen: ARIAS GONZÁLEZ, Luis; MATO DÍAZ, Ángel, Liadoras, cigarreras y pitilleras. La Fábrica de Tabacos de Gijón (1837-2002), p. 219.
Vista aérea de la manzana de la Aladema de Jove, junto a la Calle Brasil (2016).
Imágenes: Google Maps.
"En el mes de julio de 2002 cerró sus puertas, definitivamente, la Fábrica de Tabacos de Gijón tras una andadura casi ininterrumpida de más de ciento sesenta años. Con este gesto, tan triste y tan simbólico a la vez, se ponía el punto y final a una industria que ha contribuido en grado sumo al proceso de conformación de su ciudad tal y como la conocemos hoy en día. Durante este largo período de tiempo, el barrio más popular de Gijón, Cimadevilla, desprendía continuamente referencias tabaqueras y sus vecinos y visitantes podían aspirar los aromas tropicales de las Antillas, la embriaguez del oriente ensoñador del archipiélago filipino, el perfume exótico de Turquía o las brisas tropicales de América del Sur, que impregnaban con sus olores los fardos y las manillas de tabaco. Fue una época en la que las conversaciones, las risas, la presencia vivificadora y juvenil o los gritos airados de protesta de cientos de cigarreras atronaron las inmediaciones de la portería del antiguo convento de las Agustinas Recoletas, donde radicó esta industria y que, en la actualidad, ofrece un aspecto totalmente distinto, silente y apagado. Durante todos estos años, la economía de la villa asturiana tuvo entre las columnas de su "haber" los ingresos generados por la producción y comercialización de unas labores tabaqueras conocidas y afamadas en toda España. Primero acogidos a la rada del pequeño puerto pesquero y después a los muelles de El Musel, multitud de barcos arribaron cargados de hojas solanáceas y fueron despedidos con las bodegas llenas de cajones cuidadosamente embalados con etiquetas que rezaban "Farias", "Ideales", "Picadura Selecta al Cuadrado", "Cazadores", "Ducados", "Vega Fina"... Al lado de estas grandes cifras, hay que mencionar también las consecuencias microeconómicas generadas (el empleo directo y el subsidiario, la capacidad de adquisición, la incorporación femenina al mercado laboral...) tanto o más importantes que aquéllas. Rara fue la familia gijonesa que no tuvo entre sus miembros a alguien trabajando directa o indirectamente en esta factoría; basta fijarse en un único dato: en 1890 cuando la población de todo el concejo no llegaba a los 40.000 habitantes, 1.935 mujeres y medio centenar de hombres se afanaban a diario en sus naves y almacenes.
[...]
Fueron ellas quienes dieron forma al "espíritu" de la fábrica y deben, por tanto, ocupar el verdadero lugar histórico que merecen, saliendo de los estrechos márgenes de los prosaicos ficheros metálicos en los que hasta ahora estaban confinadas. La fuerte atracción que ejercía esta industria y sus especiales características femeninas lograron concentrar en Cimadevilla a cientos de cigarreras y maestras de rancho, mayoritariamente de origen gijonés y de las parroquias cercanas, que construyeron una indefinible idiosincrasia, mezcla a partes iguales de localismo y carácter abierto, que aún podemos detectar entre los miembros supervivientes más veteranos de esta comunidad. En torno a las cigarreras se generó toda una "mentalidad", término tan amplio como complejo y poliédrico, que abarca desde el léxico pintoresco del universo del tabaco, pasando por la figura trabajadora y femenina de la cigarrera - tan alejada, como veremos, del estereotipo operístico de la "Carmen" de pandereta y navaja en la liga - plena de laboriosidad y de indudables connotaciones etnográficas. En todo Gijón quedaron grabadas sus actitudes sociales en torno a asuntos como la solidaridad popular, la protección social, la defensa de sus derechos y salarios, la creación de un sindicalismo propio, los modos de trabajo - del artesanado al taylorismo - y el ocio colectivo [...]".
Taller del preparado de la hoja de capa (1906). Imagen: Julio Peinado (Colección del Museo del Pueblo de Asturias). ARIAS GONZÁLEZ, Luis; MATO DÍAZ, Ángel, Liadoras, cigarreras y pitilleras. La Fábrica de Tabacos de Gijón (1837-2002), pp. 122 y 123.
Taller de desvenado (principios del siglo XX). Imagen: Julio Peinado (Colección del Museo del Pueblo de Asturias). ARIAS GONZÁLEZ, Luis; MATO DÍAZ, Ángel, Liadoras, cigarreras y pitilleras. La Fábrica de Tabacos de Gijón (1837-2002), pp. 146 y 147.
Travesía del Convento en 1927 y en 2014. Imágenes: https://www.facebook.com/photo.php?fbid=1632743710374053&set=g.815076411879767&type=1&theater y Google Maps.
Convento Madres Agustinas Recoletas en Somió (2012). Imagen: Google Maps.
Este año ha surgido un movimiento ciudadano que trata de recuperar el edificio para la gente local a raíz de los planes y proyectos que se prevén para la misma.
Aquí tenéis la web de la plataforma ciudadana: https://tabacaleragijon.org/
Esta iniciativa toma como referencia otras experiencias anteriores, como el Centro Social Autogestionado en la Antigua Fábrica de Tabacos de Lavapiés (http://latabacalera.net/).
Información cedida por Eva Sanjurjo.
Aprovecho para deciros que podéis visitar la exposición "Las máquinas del tabaco" hasta el 31 de agosto en el Museo del Ferrocarril de Asturias (Gijón).
Folleto: https://museos.gijon.es/multimedia_objects/download?object_id=196556&object_type=document
Más información en la web: https://museos.gijon.es/eventos/show/34937-exposicion-las-maquinas-del-tabaco
Conjunto de selección y distribución, compuesto por zaranda, tolva para restos y tolva para ensacado
Criba por vibración para tabaco picado
Liadoras Vilaseca de cigarrillos Ideales al cuadrado de 16 caballos
Asimismo, el año pasado también se realizó una exposición sobre la Antigua Fábrica de Tabacos en el mismo museo debido a los restos arqueológicos encontrados durante las obras de consolidación: "Un edificio, dos mil años de historia. La Fábrica de Tabacos de Gijón".
Folleto: http://www.castrosdeasturias.es/descargas/243-folleto-tabacalera.pdf
Además el Museo del Pueblo de Asturias (Gijón) posee el fondo fotográfico de Julio Peinado con imágenes de Tabacalera.
Fuentes:
- Archivos de Asturias, Consejería de Educación, Cultura y Deporte: http://www.archivosdeasturias.info/feaa/action/detalle?buttons%5B1%5D=loadDetailFondo&idTipo=1133
- ARIAS GONZÁLEZ, Luis; MATO DÍAZ, Ángel, Liadoras, cigarreras y pitilleras. La Fábrica de Tabacos de Gijón (1837-2002), Los Libros de Altadis núm. 5, Madrid, 2005.
- GONZÁLEZ ROMERO, José Fernando; MUÑOZ DUARTE, Pelayo, Arquitectura Industrial en Gijón. La huella de una ausencia, Trea, Gijón, 2008.
Más información:
- Proyecto de consolidación del edificio: https://www.gijon.es/contratacions/show/4147-consolidacion-edificio-antigua-fabrica-de-tabacos
- Propuesta de usos para el edificio de Tabacalera: http://www.gijon.es/noticias/show/30403-propuesta-de-usos-para-el-edificio-de-tabacalera
- VILLAR, Iván, "Un museo con fábrica de creación", El Comercio, 26-I-2016: http://www.elcomercio.es/gijon/201601/26/museo-fabrica-creacion-20160126001234-v.html
- TUYA, Chelo, "El museo será un gasto. Un cinco estrellas en Tabacalera dinamizaría Cimadevilla, dice el PP", El Comercio, 31-I-2016: http://www.elcomercio.es/gijon/201601/31/museo-sera-gasto-cinco-20160131003505-v.html
- MENÉNDEZ, Marco, "El aljibe de Tabacalera, modelo para arqueólogos", El Comercio, 20-II-2016: http://www.elcomercio.es/gijon/201602/20/aljibe-tabacalera-modelo-para-20160220002317-v.html
- PERMUY, Daniel, "¿Qué hacemos con Tabacalera?, La Escena, 25-II-2016: http://www.laescena.es/tabacalera-gijon/
- GEA, J.C., "En busca del efecto Tabacalera", La Voz de Asturias, 23-V-2016: http://www.lavozdeasturias.es/noticia/gijon/2016/05/20/busca-efecto-tabacalera/00031463760823281217209.htm
- MORO, M., "Arrancan las obras de Tabacalera", El Comercio, 23-V-2016: http://www.elcomercio.es/gijon/201605/23/arrancan-obras-tabacalera-20160523020232-v.html
- SUÁREZ, Olaya, "Tabacalera, centro cultural autogestionado", El Comercio, 26-VI-2016: http://www.elcomercio.es/gijon/201606/26/tabacalera-centro-cultural-autogestionado-20160626003959-v.html
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