Ir al contenido principal

Las ciudadelas de El Natahoyo

La zona Oeste de Gijón posee los barrios industriales por excelencia de la ciudad: El Natahoyo, Moreda, La Calzada, Jove, El Cerillero, Veriña y Tremañes.

El Natahoyo comienza donde termina la Calle Marqués de San Esteban, o como muchos la conocemos la "Calle de los Arcos", y llega hasta Cuatro Caminos, es decir, el cruce de la Avenida Galicia, la Avenida Argentina y la Avenida Príncipe de Asturias. A lo largo y ancho de este barrio podemos ver vestigios industriales con los que podemos hacernos una idea de lo que fue la industrialización en Gijón.


En este caso voy a hablaros de las ciudadelas. Como ya vimos en la entrada dedicada a la Ciudadela de Ceslestino Solar, las ciudadelas eran conjuntos de viviendas para obreros normalmente articuladas en torno a un patio central, donde vivían varias familias en condiciones extremas de salubridad e higiene. Este tipo de viviendas fueron muy comunes durante el siglo XX, no sólo en Gijón y Asturias, sino también en otras zonas de España, así como en otros países, sobre todo Reino Unido y Francia.

Las ciudadelas más conocidas de El Natahoyo fueron las Casas o el Patio de Maximino Miyar, la Ciudadela de Revillagigedo o Les Calles y la Ciudadela o Patio de El Cortijo. La primera está en absoluta ruina y las otras dos ya no existen.

Las Casas de Maximino Miyar, quien participó en la fábrica de espejos Basurto y fue comerciante en El Natahoyo y concejal del Ayuntamiento de Gijón, se levantaron en 1926 y están situadas en las calles Coroña, Agustín Suárez y Atanasio Menéndez, paralelas a la Calle Mariano Pola. "Las casas constan de dos dormitorios, una sala y la cocina además de una garita exterior para el servicio; en la actualidad estas garitas, que eran seis en total, han sido eliminadas". Fuente: PIÑERA, Luis Miguel, Ciudadelas, patios, callejones y otras formas similares de vida obrera en Gijón (1860-1960), Ayuntamiento de Gijón, Gijón, 1997, p. 93.
Os aseguro que quien se adentra en esas estrechas calles hace un viaje al pasado.

A la izquierda, las Casas de Maximino Miyar. A la derecha, el Hogar de San José donde estaba la Ciudadela de Revillagigedo o Les Calles (2016). Imagen: Google Maps.



Casas de Maximino Miyar desde la Calle Mariano Pola (2016)

Casas de Maximino Miyar en la Calle de Agustín Suárez (2016)


Entrada a la Calle Coroña desde Travesía del Mar (2016)







Casas de Maximino Miyar en la Calle Coroña (2016)


La Ciudadela de Revillagigedo o Les Calles estaba situada en las calles San Miguel y San Ramón junto a la iglesia, donde ahora se encuentra el Hogar de San José. "Se empezó a construir en el año 1879 con las casas del fondo junto al mar y años después de formaron las dos hileras de casitas; carecía de servicios hasta la primera década de este siglo cuando se construyeron unos comunes en un pequeño altillo con desagüe al mar lo que la hacía de las más limpias de la ciudad al no contar con pozo negros tan habituales en otras. Se fueron derribando poco a poco después de que hubiera cumplido 100 años; el total de casas era de 30 y, según datos municipales del año 1914, habitaban en ella 102 personas". Fuente: PIÑERA, Luis Miguel, Ciudadelas, patios, callejones y otras formas similares de vida obrera en Gijón (1860-1960), Ayuntamiento de Gijón, Gijón, 1997, p. 94.

Ciudadela de Revillagigedo en los años 60. Imagen: Colección de Gonzalo del Campo, Fototeca del Museo del Pueblo de Asturias. PIÑERA, Luis Miguel, Fábricas y viviendas obreras en el primer Xixón industrial, KRK Ediciones, Ayuntamiento de Gijón, Gijón, 2011, p. XXIX.

Ciudadela de Revillagigedo en 1972. Imagen: Gonzalo del Campo. PIÑERA, Luiz Miguel, Diccionario de El Natahoyo, Amigos del Natahoyo, Gijón, 2014, p. 224.


Por último, la Ciudadela o Patio de El Cortijo se encontraba en la esquina de la Calle Cortijo y la Calle Zaragoza, frente a la antigua Fábrica de Loza (actual Parque de la Fábrica de Loza) y sus habitantes eran trabajadores de dicha fábrica. En el año 2000 fue derribada.

Ciudadela de El Cortijo en 1975. Colección Padre Patac, Archivo Municipal de Gijón. PIÑERA, Luis Miguel, Fábricas y viviendas obreras en el primer Xixón industrial, KRK Ediciones, Ayuntamiento de Gijón, Gijón, 2011, p. XXVIII.


Teniendo en cuenta que hace un siglo la zona urbanizada de Gijón contaba con una amplia extensión de ciudadelas entre el barrio de La Arena, el Natahoyo y El Llano, me parece lamentable que sólo conservemos la de Celestino Solar. En la zona Oeste no hay ninguna vivienda obrera industrial de este tipo rehabilitada y puesta a disposición de la población, ya sea  como equipamiento o para su visita y comprensión de una época y una forma de vida que marcó la esencia de un barrio. Aún nos queda la de Maximimo Miyar, que aunque está incluida en la sección de Patrimonio Arquitectónico del Catálogo Urbanístico de Gijón y cuenta con protección Ambiental Documental, tiene toda la pinta de que terminará cayéndose y en su lugar levantarán bloques de edificios como continuación a los "barcos" de Poniente.

Esto me recuerda al caso de El Cabanyal en Valencia, un barrio marinero que durante un tiempo estuvo en serio peligro debido a un proyecto urbanístico que planteaba derribar dicho barrio para unir el centro de la ciudad con la costa, a pesar de ser un Conjunto Histórico Protegido y Bien de Interés Cultural desde 1993. Es evidente que las Administraciones dejan mucho que desear en cuanto a la salvaguarda del patrimonio se refiere si hay beneficios económicos y políticos de por medio.
Gracias a los vecinos del barrio dicho proyecto nunca vió la luz y se espera una rehabilitación de casas y equipamientos. Bien podíamos aprender de este ejemplo para recuperar nuestra historia y nuestro patrimonio.
Esta es la plataforma ciudadana que vela por El Cabanyal: http://www.cabanyal.com/nou/?lang=es


Fuentes:
  • PIÑERA, Luis Miguel, Ciudadelas, patios, callejones y otras formas similares de vida obrera en Gijón (1860-1960), Ayuntamiento de Gijón, Gijón, 1997.
  • PIÑERA, Luis Miguel, Fábricas y viviendas obreras en el primer Xixón industrial, KRK Ediciones, Ayuntamiento de Gijón, Gijón, 2011.
  • PIÑERA, Luis Miguel, Diccionario de El Natahoyo, Amigos del Natahoyo, Gijón, 2014.

Más información:

Comentarios

  1. Fascinante artículo. Gracias a tu trabajo he podido ubicar la Fábrica de Loza y las casas de los trabajadores... Muchas gracias.

    ResponderEliminar
  2. Gracias a ti por leerme.
    Si te interesa leer más también puedes seguir la página en Facebook (https://www.facebook.com/paraindustrial/)

    ResponderEliminar
  3. Muy interesante, vivo en el natahoyo toda la vida y siempre pensé que era una pena que está ciudadela, cerca de la que vivo, es una pena que no se arreglará y como he visto en otros países la adecuarán, por ejemplo para zona de artesanos, pero claro... El dinero es el dinero. Una pena. Gracias por las fotos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenas tardes,
      Siento tardar tanto tiempo en contestarle, pero no me salió el aviso de este comentario. Gracias por dejar su opinión.
      Sí... lamentablemente, en muchas ocasiones este tipo de infraestructuras aportan más dinero a sus dueños si se dejan caer o se derriban para construir nuevos espacios que si se restauran o acondicionan para darles un nuevo uso. Y si fuera relacionado con su pasado sería genial.

      Eliminar
  4. Yo vivia en travesia del mar
    Q daba a la fabrica de la lejia y el almacen de la casera

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El Natahoyo era un conjunto de fábricas, almacenes y talleres de los que ya queda muy poco.
      Gracias por su comentario.

      Eliminar
  5. Yo tambien vivi en travesia del mar
    En la misma calle q daba a la fabrica de lejia y almacen la casera
    Muy buenos recuerdos

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Los movimientos migratorios durante la Revolución Industrial

Movimientos migratorios durante la Revolución Industrial. Imagen:  https://sites.google.com/site/enclasedehistoria/temas-de-historia/la-revolucion-industrial/mapas-sobre-la-revolucion-industrial Este mapa representa los movimientos migratorios de Europa relacionados con los cambios demográficos debido a la Revolución Industrial. Hay dos períodos: Antes de 1890: Los habitantes de Noruega, Suecia, Dinamarca y Alemania se dirigían a la costa este de Estados Unidos. Los británicos iban hacia Estados Unidos, el sur de África, la India, Australia y Nueva Zelanda. Los franceses se encaminaban hacia la costa norte de África, a Argelia. Después de 1890: Los eslavos iban hacia Siberia. Los italianos se dirigían a Estados Unidos y el sur de Sudamérica. Los españoles, hacia el sur de Sudamérica y el Caribe. Los portugueses, hacia Brasil. A lo largo de la historia se han producido movimientos migratorios, sobre todo por causas laborales, dentro de un mismo país o a

La industrialización en Asturias

El advenimiento de la contemporaneidad. Los intentos modernizadores del reformismo ilustrado se vieron bruscamente interrumpidos por un largo periodo de recesión económica, que se inició con el estallido de la guerra de la independencia en 1808 y se prolongó hasta la segunda mitad del siglo XIX. Fueron décadas de enfrentamientos civiles: primero entre los patriotas, franceses y afrancesados; más tarde, entre las distintas facciones del absolutismo; finalmente, las guerras carlistas. No fueron años fáciles para el lanzamiento de la economía y la industrialización. Con el afianzamiento de la burguesía liberal en 1833, Oviedo se constituyó como capital administrativa de la provincia homónima. A partir de entonces se reafirmó en sus funciones de capital política, administrativa, religiosa y cultural. Como centro de marcado carácter residencial y burocrático, sus necesidades de abastecimiento y comercio impulsaron su dimensión industrial. En 1844 renacieron las antiguas fábricas de a

La industria conservera de Candás

La naturaleza costera de Asturias está ligada a su tradición pesquera. Los métodos de conservación del pescado más utilizados han sido la salazón, el escabeche  y el enlatado; el primero es una práctica milenaria y emplea la sal para deshidratar el alimento, el segundo, sumerge el alimento en vinagre , y el último,  surgió en el siglo XIX con la industria conservera. En la historia de la conserva asturiana son importantes dos momentos: en 1810 Peter Durand crea el envase metálico y hacia 1885 los empresarios italianos, interesados en la anchoa del Cantábrico, empiezan a tener relación con las conserveras del norte del país. La primera fábrica de conservas de España,  que exportaba frutos y pescados envasados en barricas de madera y botellas de cristal, s e  abrió en Gijón en 1828 por el empresario Francisco Antonio Alvargonzález y Zarracina. Uno de sus hijos, Mateo,  fue  el primer conservero que utilizó el envase de hojalata. La tradición conservera de Candás viene de las bo